Renovarse o morir (y no de Coronavirus)
- Isabel Aller
- 22 mar 2020
- 3 Min. de lectura
Estos días de confinamiento en casa estoy recibiendo de mis amistades multitud de listados para hacer cosas y pasar el tiempo en nuestros hogares: hacer manualidades con los niños, cómo hacer ejercicio en el salón, cocinar sano etc. Y benditas propuestas. Están facilitando un encierro mucho más llevadero.
Aunque yo hoy quiero proponer otra cosa:
En nuestro mundo occidental nuestra tendencia es movernos en esta secuencia: TENER –HACER–SER (necesito tener cosas materiales –dinero, una casa, un cochazo) para hacer cosas (ir a esquiar, comprar, etc) para ser (ser “alguien” en mi ciudad, en mi familia, en mi trabajo).
Sin embargo, la secuencia más natural, más en comunión con los seres humanos que somos es la siguiente: SER–HACER–TENER (primero soy, en mi esencia más genuina y valiosa, lo que me lleva a hacer cosas -aquello con que se me da bien, que da sentido a mi vida, que me conecta con mi ser- y como eso me hace feliz, de manera natural, fluyendo, como una energía que vuelve a mi, esta energía me proveerá de aquello que necesito tener para vivir).
Y a esto es a lo que os invito en estos días de confinamiento, dejar un rato de HACER y encontrar un rato para SER. Para emprender un viaje al interior de nosotros mismos, para autoconocernos, para conectar con nuestra esencia más pura; esa que los automatismos de la vida, nuestras creencias, nuestros juicios y nuestro ego ha ido desdibujando hasta casi ni reconocerla en nuestro abarrotado día a día.
Se avecinan tiempos difíciles y en nuestro paradigma más VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo) que nunca, la única certeza con la que contamos es con nosotros mismos, con nuestra fuerza intrínseca, con nuestro ser esencial, con nuestro yo genuino, maravilloso y poderoso en cada uno de nosotros. Renovarse no significa mirar hacia fuera, tal y como renovamos el armario cada temporada; renovarse quiere decir mirar en el fondo de nuestro armario interior y encontrar aquello que necesitamos para enfrentarnos al mundo que se avecina. Y resulta que , ¡Oh, milagro! ¡Qué suerte tenemos! Porque esto que vamos a necesitar YA está en nuestro interior.
Hay que ser muy valiente para salir de nuestra zona de confort, del ego, del personaje, de la identidad pública con la que nos movemos y emprender este camino de luces y sombras que va a mostrarnos nuestro lado más vulnerable, pero también va a hacernos llegar al esplendoroso ser humano que todos somos.
Y diréis, todo esto está muy bien y es muy bonito, pero ¿Cómo se hace? ¿Cómo se “ES”?. Bueno, esto es complicado de explicar ya que el conectarse con uno mismo está más allá de nuestra mente lógico /racional que es la que funciona en el mundo occidental, pero sí que, para aterrizar este asunto, os propongo algunas herramientas:
- La meditación. Dejando a la mente tranquila por un rato, apartando “el ruido mental” conectando con el aquí y el ahora a través de nuestro cuerpo. La práctica del mindfulness nos lleva de manera más allá de nuestro yo consciente a la conexión con nuestra energía vital más poderosa.
- Coaching.- Sobre esto ya escribí esta entrada del blog que os recomiendo:https://www.llesterday.com/post/qués-es-coaching-y-tú-me-lo-preguntas-coaching-eres-tú
- Análisis de nuestras fortalezas. Podemos utilizar un DAFO o cualquier otro test de Fortalezas. Es el momento de conocer en que somos buenos y potenciar esto al máximo.
Si decides emprender este viaje y quieres consultarme algo, estaré encantada de ayudarte en esta web y en este contacto: holallesterday@gmail.com

Comments